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El valor de cada ramo: Reflexiones del Padre Hurtado sobre el arte, la ciencia, la literatura y el teatro.

Escrito por Fundacion Alberto Hurtado

Cada cierto tiempo los programas escolares disminuyen horas a la música, a la filosofía o a la física. Y se inicia un debate sobre su importancia. Esto es lo que padre Hurtado pensaba sobre las materias escolares.

Arte:

“Toda verdadera experiencia estética es un peldaño para el mismo Dios. Esta es la actitud del humanismo cristiano, abierto a todos los valores, porque son vestigios de Dios en la creación (…) El cultivo del arte nos llevará, pues, a Dios”.

“Hay quienes tienen grandes talentos artísticos y nunca han sospechado que pueden ejercer una influencia social, si con espíritu de colaboración los ponen al servicio de una causa de bien común”.

Ciencia:

“La formación sobrenatural cristiana no es obtener formación extraña a la realidad. La formación cristiana es la formación de este mundo al mundo del más allá, de la naturaleza a la supernaturaleza, no es el desprecio de lo visible, sino su elevación encuadrándolo en el plano de lo divino”.

“La ciencia no es para la iglesia un lujo, sino una “condición vital de la fe y del apostolado”. Lo primero que se pide a un sacerdote es la santidad de su vida, pero además se le exige ciencia divina y humana y el conocimiento de todo lo que tiene un valor espiritual”.

Técnica:

“Es necesario observar las cosas, criticar las ideas, razonar sobre los hechos, proponer planes y construir. Hay que pasar de la moral a la técnica y para ello se necesita talento, trabajo y preparación especial”.

Literatura:

“Un libro para muchos ha sido la ocasión de descubrir su vocación a la fe, al sacerdocio, al apostolado social… Cada uno de nosotros, ¡cuánta gratitud no debe a escritores que han ejercido poderosa influencia sobre su vida!”

“¡Cuántos autores hay cuyas obras exhalan como perfume una sana filosofía, animadora para el bien!”

El juego, la música y el teatro:

“La mayor parte de los juegos tienen un elemento de formación social, por cuanto al jugar se observan determinadas reglas que todos deben cumplir como en la vida real. La formación de orquestas y coros y las representaciones teatrales, tienen un valor de educación social bien efectivo, por la coordinación de fuerzas que supone la producción de un todo armónico”.

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"El que no lo deja todo, no deja nada."