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NAVIDAD: Una oportunidad para conocer a Jesús

Escrito por Fundacion Alberto Hurtado

¿Cuánto realmente conocemos lo que nos dice el evangelio? ¿Cuánto hemos podido aprehender realmente el mensaje de Jesús?

“Si nosotros los cristianos conociéramos a Cristo y procuráramos asemejarnos algo a ese Cristo de bondad y justicia, ¡Cuánto mejor andaría el mundo!”

Esa es una invitación central del Padre Hurtado no solo para Navidad, sino para nuestra vida. Que todos aquellos que nos decimos Cristianos, efectivamente sepamos qué significa serlo y qué compromisos y renuncias debemos entonces enfrentar. Solo conociendo profundamente el mensaje de Jesús, sabremos a qué nos invita y los fundamentos de esa invitación, que no es otra que la que el mismo Cristo nos dejó en vida “amar a Dios en el prójimo”, sobre todo en los más excluidos, en aquellos que hoy tenemos olvidados como país, como sociedad.

El Padre Hurtado era enfático en resaltar la síntesis primordial entre lo espiritual y lo social y lo que mejor explica esto es que él mismo plantea, al fundar el Hogar de Cristo, que su motivación inicial fue ver el rostro de Jesús en un vagabundo bajo la lluvia.

Preocupémonos nosotros también de ver el rostro de Jesús en los migrantes, en los niños del Sename y otras instituciones, en las mujeres maltratadas, en las familias de los campamentos y villas de blocks. En tantos, tantos que a diario vamos dejando de lado. Abandonemos nuestros prejuicios y abramos el corazón para amar inclusivamente.

El Padre Hurtado nos invita con esto a dejar de lado el individualismo, el exitismo y la lógica de la competencia. A ver en el otro a un par, un amigo, alguien con quien puedo generar vínculos cercanos y puedo efectivamente trabajar y colaborar. A no entrar en la dinámica que nos lleva a “salvarnos solos” a pesar de cualquier persona o cosa.

Los invitamos a aprovechar la Navidad, el nacimiento de Dios como hombre en medio nuestro, para darnos el tiempo de leer el evangelio, aprehenderlo y ponerlo en práctica. Para así, conociendo su mensaje, poder efectivamente preguntarnos ¿Qué haría Cristo en mi lugar?

¡Feliz Navidad!

Bernardita Correa

Directora Ejecutiva

Fundación Padre Hurtado

 

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"¡Qué grande respeto de Dios conmigo! Me pide, no me obliga. Aún me admitiría en el cielo, a pesar de mi desvío."